El origen de los vascos

Algunos especialistas se han empeñado en que los vascos son los habitantes más antiguos del continente europeo y su lengua, la más vieja. Y que descienden directamente de los cromañones. También se ha dicho de ellos que proceden de los Urales, que son los últimos iberos o, incluso, descendientes de los atlantes. Y se les ha retratado siempre independientes y resistentes a los invasores. “El pueblo vasco ha conseguido, a lo largo de los siglos, conservar y desarrollar su cultura de origen cromañonoide”, escribe Louis Charpentier en El misterio vasco (1975). Para este autor, eso fue posible porque nadie consiguió someterles: los celtas no cruzaron sus tierras porque eran “territorio sagrado para los descendientes de la raza cromañón” y, luego, los romanos “aceptaron la instalación de factorías y establecimientos [romanos], que en nada perjudicaron susoberanía”.

CromañónLa presencia prehistórica de los vascos en el territorio que ahora ocupan y su resistencia a todos los invasores es, sin embargo, imposible de sostener desde un punto de vista histórico. No hay pruebas de la presencia del euskera en la región hasta el siglo III, cuando se supone que inmigrantes de Aquitania o el Pirineo traen la lengua vasca a lo que hoy es Euskadi. Antes que ellos, vivieron allí los indoeuropeos, a quienes deben sus nombres, por ejemplo, los ríos Nervión y Deba.

Alrededor del cambio de era, Roma conquistó la cornisa cantábrica para garantizar el suministro por mar de las tropas destinadas al norte del continente y crear rutas comerciales. Los indígenas que vivían en lo que hoy es el País Vasco ofrecieron resistencia, aunque menor que sus vecinos astures y cántabros. El Imperio ocupó la costa y fundó los puertos de Irún, San Sebastián, Zarautz, Lekeitio, Bermeo y Bilbao, entre otras localidades.

Como los demás

El origen de los vascos es el mismo que el del resto de los europeos, en contra de lo sostenido por algunos autores del siglo XX. Esto ha sido confirmado por la genética, que todavía intenta dilucidar en qué medida los europeos descienden de los cromañones y de las poblaciones neolíticas. En este nuevo escenario, las peculiaridades biológicas de los vascos –incluido el Rh negativo– no hundirían sus raíces en un origen diferente al de sus vecinos, sino en factores ambientales y patógenos. Así, un análisis del ADN de 300 individuos de 10 regiones españolas demuestra que los vascos no se diferencian genéticamente de las demás poblaciones penínsulares.

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